Ellos, seres viajantes de la vida, inexperimentados en la nutrición mutua de la especie. Especie en extinción. El ser humano tan racional se olvida de beber sangre del alma y sólo absorbe polvo de palabras frías, inexactas o exactas para la ciencia que se las lleva el viento y nada queda dentro del espíritu. Ella, inexperimentada y tan distinta a él. Insegura y estructurada, un mundo distinto al suyo. La aventura los unió para que aprendan y se alimenten como seres salvajes del pedazo de carne que a uno le faltaba del otro.

Perfeccion imperfecta. Existencia ideal del alma , de un espíritu . Amor puro, fiel, sincero y ciego. No necesito ojos azules color cielo, sino ver el cielo en los ojos. No preciso dinero de un bolsillo, ni plata extraida de una mina. Preciso apoyar mi rostro en piel humana, sentir imperfecciones divinas, beber del sudor frío que fermenta pura necesidad, adueñarme del reino animal, penetrar solo las miradas, acabar única y lentamente lagrimas de felicidad. ¡Hace cuánto no lloro felicidad! Podríamos formar charcos y lagunas de alegría esta noche ¿Por qué no hacerlo, acaso? Hacer esperar la felicidad, retener lagrimas, lagunas e inundaciones posibles de alegría por miedo a que una tormenta luego destruya todo no es salida de héroes. Arriesguemos al amor.

Ser transparentes en nuestras diferencias. Que se camuflen y fusionen en una eterna discusión de discordancias que nutren ambas almas encariñadas. Encariñada el alma dulce del gusto amargo que disgusta pero complementa su dulzura. Una dulzura que necesita del gusto amargo para equilibrar la balanza de sentidos y explotar de diversidad divina. Adquiero esa divinura distinta enredando mis piernas a las tuyas, respirando tu aire que contamina mi dulzura pero que necesita de ese veneno para sentirse completo al fin. Imagino un trance al sentir tu piel, transportándome a la liberación de las almas encaprichadas y encarceladas en su solo sentir, conduciéndolas a la liberación de amar lo anormal. Rompiendo sus mismas reglas de vivir, volando enredados en una rama de aquel árbol de pasión por el que comenzamos a sentir. La pasión se agota, quedando descubierta el alma confundida de ser ella misma. Dos almas y una diversidad de sabiduría necesaria para entender mejor la vida.

Aprendamos a observar lo bello y necesario que resulta la diversidad de almas, personas, gustos, vidas, religiones, vocaciones, opiniones, expresiones...

La vida puede resultarte un eterno y sabroso orgasmo cuando sientes su mirada tan profunda, su presencia intacta sin palabras justas y sin miradas perfectas. La imperfección resulta ser perfecta, siento gozarla, siento respirarla. Podríamos pasar horas sin largar palabras al viento y sin embargo fermentar letras transparentes desde nuestras apasionadas pieles. Somos jóvenes experimentando el deseo, el deseo de vivir. Brillas en tu humildad, quiero emborracharme de tu seguridad al caminar. Una sobredosis de tu fuerte piel experimentada en caminos vividos me satisfacería mis sedientas ganas de encontrar el camino indicado.

Quiero apoderarme de tus sabanas, revolcarme en tu selva natural y regarnos de amor , lo necesitamos tanto mi amor....estamos secos de aquél. Quiero fumar el humo de tus ganas de amar y elevarnos en la pasión de sentirnos al respirar juntos, aspirando nuestro propio humo, respirando nuestro propio oxigeno liberando deseo.

Increíble

Ya comienzo a saborearlo y me gusta. Ahora, me gusta saltar por las cornizas expresando adrenalina y derramando sudor; expresando la misma adrenalina que siento al saber que hago las cosas diferente. Diferente a mis abrigos, a mis cunas; a quién me bañó y alguna vez me arropó. Seguir una linea me hace sentir segura, arropada pero desviarme de ella le da otra tonalidad a la rutina, otro juego al que también me gusta jugar. Voy como un acrobata aprendíz. Con algo de miedo pero con una sonrisa en su rostro.