domingo, 28 de noviembre de 2010

La vida puede resultarte un eterno y sabroso orgasmo cuando sientes su mirada tan profunda, su presencia intacta sin palabras justas y sin miradas perfectas. La imperfección resulta ser perfecta, siento gozarla, siento respirarla. Podríamos pasar horas sin largar palabras al viento y sin embargo fermentar letras transparentes desde nuestras apasionadas pieles. Somos jóvenes experimentando el deseo, el deseo de vivir. Brillas en tu humildad, quiero emborracharme de tu seguridad al caminar. Una sobredosis de tu fuerte piel experimentada en caminos vividos me satisfacería mis sedientas ganas de encontrar el camino indicado.
Quiero apoderarme de tus sabanas, revolcarme en tu selva natural y regarnos de amor , lo necesitamos tanto mi amor....estamos secos de aquél. Quiero fumar el humo de tus ganas de amar y elevarnos en la pasión de sentirnos al respirar juntos, aspirando nuestro propio humo, respirando nuestro propio oxigeno liberando deseo.